lunes, 19 de mayo de 2008

hasta siempre.-

Un acto heroico no lo es por el hecho en sí. Lo es por el héroe que lo lleva a cabo, aquel héroe que todos llevamos dentro. Y tú, hoy, has sido un pequeño héroe. No sé que nos ha ocurrido. En realidad sí que lo sé. Tú cruzaste el límite y yo guardé el secreto. Han pasado algunos meses desde aquel día y, lo mejor de todo, es que nada ha vuelto a ser como antes. Ahora todo es mejor. No sé si tengo la suerte de conocerte, pero empiezo a dibujarte tal y como eres. E, incluso, descubro verdades que quieres mantener en el anonimato. Te leo y, en cada palabra, te redescubro un poco más. Antes no sabía cómo catalogarte, yo tampoco. Ahora tengo claro que has pasado de ser alguien a ser ese alguien.

Empiezas a ser imprescindible. Sigues siendo realmente odioso e impertinente, pero ahora empieza a aflorar en mí la necesidad de saber que siempre estás ahí. Has pasado de ser el confidente virtual a ser alguien necesario en mi vida. Me gusta escribirte. Me gusta llamarte y oírte decir que tienes ganas de verme. Me gusta este vínculo que supera el sustantivo de amistad. Me encantaría que hiciéramos ese viaje juntos.

El otro día, mientras paseaba entre libros y libros, tuve la obligación de hacer algo. Tenía que comprarte un libro. Lo busqué entre las estanterías de literatura, pero el precioso ejemplar reposaba en la estantería de infantil. Había llegado el momento de que te descubriera mi más idolatrado cuento. Es mucho más de lo que te imaginas lo que compartimos. Pero ahora, espero que no compartamos el mismo final de una película que los dos hemos empezado a rodar, por separado. Tú tienes el escenario perfecto y la protagonista ideal. A mí se me ha acabado el presupuesto y ya no puedo rodar; además, el protagonista se ha ido.

La aparición de nuevos personajes en nuestras respectivas libretas nos ha unido aún más. Pero, y no tergiverses mis palabras, me da miedo que eso signifique un alejamiento. Una vez te dije que, por muchos perfumes que aparecieran en tu vida, no olvidaras la esencia de una musa. Yo, por mucho género nuevo que tenga mi vida, no olvidaré la esencia de mi dibujante. Aquel que se encargó de dibujar, sólo para mí, tiras cómicas que me mostraban que el mundo no era un lugar tan cruel. También me escribió líneas dotadas de sentimiento que jamás ha querido reconocer. Ha estado a la altura de mucho prestigio, que siempre se obceca en infravalorar.

Sempre he tingut debilitat pel s0l*

2 comentarios:

Anónimo dijo...

aixxxxxxxxxxxxx...
repetiré la frase del text..."Tú cruzaste el límite y yo guardé el secreto. Han pasado algunos meses desde aquel día y, lo mejor de todo, es que nada ha vuelto a ser como antes.".
És el mes maco que m'han escrit mai, i mira que la última que m'escrivia ho feia perfecte, li deien SuperMiM*.
M'encantes. No hi ha mes. No sé com ha estat però ja t'ho he dit últimament que crec que tenim la millor relació que he tingut mai amb ningú, i fa res te recordat, que ni re ni ningú, podrà fer que canvii aquesta situació... per que per mi ja no es voler estar amb tu si no necessitar-te.

i paro ja que si no t'escriuré un text dintre del teu text.

avui mes que mai diré que mestimo motl al meu mim0sin*

karmeta dijo...

Pensaba que no iba a escribirte en este texto. Pero una conversación me ha hecho cambiar de opinión...

¿Por qué será? No hace falta contestar.


Me gusta hablar las cosas, te hacen cambiar tanto la visión de las cosas...