lunes, 29 de octubre de 2007

jaque mate

¿Y si soy como un peón en un tablero de ajedrez? (Tu vida en 65')

Tal vez el mundo avanza mucho más rápido que yo y aún no me he dado cuenta. Es posible que sea el peón de toda una comunidad; el rey es mi imposible, la reina mi eterna rival, la torre mi guardián, el caballo mi más ferviente apoyo, el alfil mi más audaz compañero. Y todos los demás peones mis ejemplos a seguir, por ir siempre una casilla más adelantados que yo.

Aprendí a jugar al ajedrez hace mucho tiempo. Me gustaba sentarme delante de él y estrujarnos la cabeza para ver quien conseguía ganar a quien en menos movimientos. Empecé a comprender que la vida se basaba en tomar decisiones; a veces para conseguir el camino más corto, otras para no tener que volver atrás. Y sobre todo me di cuenta de que hay muchas acciones que dependen de escoger las negras o las blancas. O que, a veces, todo se reduce a blanco y negro; no existe el gris.

Hace mucho tiempo que no juego al ajedrez. No quiero darme cuenta de que sigo siendo peón. No quiero valorar todas mis acciones que han hecho que coja el camino más largo y, menos aún, darme cuenta que después de muchas otras, he tenido que volver hacia atrás.

Empezaré a jugar al parchís; tiene más colores que el tablero de ajedrez. Lástima que no haya color beige.

Me quedo con el vainilla*

domingo, 28 de octubre de 2007

Tu mim

A menudo consigues arrancarme una sonrisa. Empiezas a conocerme bastante. Me hieren algunos de tus comentarios. Odio que tengas según que fotos en tu poder. No me gusta que me llames borracha, y es que no me gusta saber que bebo. Agradezco saber que estás ahí. Cinematográficamente hablando, eres mi pareja perfecta. Discrepo con tus diosas. Estás de acuerdo con mi dios. Serías un autor perfecto de cómics, donde darías vida a superhéroes; porque en la realidad no existen.

Me gusta tu jersey de rallas. Te gustaba mi sudadera blanca y te gusta mi reloj. Me chifla tu nuevo trabajo. Te gusta leerme y me gusta escribir. Te has convertido en confidente. Eres un apoyo. Agradezco tu amistad.

Maniáticos, criticones, cinéfilos...



Me debes un viaje.
Te debo, aún, una tarde por Barcelona.

Porque el aprecio que te tengo es totalmente sincero*

viernes, 26 de octubre de 2007

Periodista en potencia

Por eso quiero ser periodista. Servir a una sociedad; mostrar qué ocurre en el mundo, no interpretar ni explicar, simplemente mostrar; reflexionar sobre el género humano; entrar en un mundo apasionante. Dicen que es vocacional y, aunque yo no considero que tenga este don, creo que sí la suficiente fuerza como para luchar por aquello que quiero conseguir. Desde ayer, mi cabeza no para de dar vueltas y al fin ha conseguido encontrar el refugio para todos aquellos días malos: periodismo.

Por eso soy un intento de periodista, una periodista en potencia y, a veces, una periodista frustrada; pero totalmente enamorada de este oficio. Aún no me han abierto las puertas a este nuevo mundo, pero espero que no tarden mucho.

Supongo que la conferencia de ayer hizo que recapacitase sobre el periodismo y el mundo en general. Escuchar a Mònica Terribas fue un aunténtico placer, una exquisitez para mis oídos, un verdadero lujo para mi persona. "L'ofici de periodisme està amenaçat". Y estoy totalmente de acuerdo. Mi periodismo se basará en los valores iniciales. Sé que mi periodismo no será como el de ahora. Y es que tengo una idea muy clara de periodismo, pero muy difícil de lograr.

Intento explicar qué entiendo por periodismo, pero me resulta difícil. (Realmente frustrante para alguien que tendrá que explicar las cosas mediante la escritura). Es un sentimiento, una sensación... Mostrar todo aquello que muchos ignoran; acercar a las personas un mundo que convive con ellos pero que se niegan a ver; enseñar que hay vida más allá de sus ciudades, que existen otros rincones de mundo dignos de conocer.

Estudiante de tercero, utópica en un mundo que no está hecho a mi medida. Lo más probable es que me quede por el camino, pero esto no es problema para mi cabeza, por la que pasean diferentes objetivos. El mundo del deporte, una corresponsalía, un conflicto bélico... Mi sueño.

Me he vuelto a enamorar*

miércoles, 24 de octubre de 2007

Práctica infotecnología

En la mayoría de periódicos, por no decir en todos, existe la posibilidad de participación por parte de los lectores. Ya sea a través de cartas al director, contestar encuestas o enviar mensajes de texto, existe una conexión entre medio y lector. En la versión on line de Sport también tenemos esta posibilidad. En la página principal, en el menú superior, encontramos un apartado denominado participación. Ahora explicaré en qué consiste.

Encontramos diferentes maneras a través de la cuales podemos participar y dar nuestra propia opinión. Aclarar un par de aspectos antes de profundizar en el tema. Primero, no es necesario suscribirse a la versión digital para poder publicar comentarios o artículos. Y segundo, existe una política interior referente a los comentarios donde Sport tiene el derecho de publicar o no comentarios que pueden ser ofensivos.

Encontramos siete maneras de participación. La primera es El lector opina, donde los lectores escriben artículos que los demás pueden leer e incluso imprimir, enviar o votar. Todo esto conlleva una interacción entre los propios lectores. En segundo lugar tenemos El rincón del lector. Puede parecerse al anterior, pero funciona de manera distinta. En este caso, hay unas temáticas establecidas y el lector escribe algo relacionado con el tema planteado. El tercer punto son las encuestas. Cada día hacen una pregunta en la que, automáticamente después de votar, salen los resultados hasta el momento. Además, se pueden ver las encuestas de días anteriores.

También encontramos los foros y buscadores de chat. Otro planteamiento que ofrece Sport para conseguir la participación de sus lectores son los sorteos y premios. Consiste en enviar mensajes de textos a diversos números para entrar en el sorteo de diferentes regalos, desde camisetas firmadas por los juagdores hasta entradas para ver los partidos. Y por último encontramos Once ideal. Aquí, los lectores se creen entrenadores del club blaugrana y alinean a los jugadores según su parecer.

En conclusión, la participación en la versión on line, en comparación a la versión convencional, es mucho más amplia ya que hay más posibilidades y maneras distintas de hacerlo.

martes, 23 de octubre de 2007

En el Olimpo del jogo bonito

Entre un 27 de enero y un 24 de junio hay poca distancia; entre nosotros dos, es abismal. Nunca le he visto en persona, sólo a través del cristal de un autobús o a metros y metros de distancia, sobre la alfombra verde. No he tenido la suerte de un encuentro fortuito en un Corte Inglés o en el párquing de un Mercadona.


No sé cuándo empezó mi pasión. Tal vez fue gracias a ti, cuando me enseñaste tu mundo. Los viajes al campo, en perfecta compañía, hacían que mi locura creciese por momentos. La juventud, la fuerza, la lucha o la humildad. Una combinación perfecta por la que, sin duda, empezé a sentir auténtico fervor.


Ponerme en pie, saltar, chillar, aplaudir... Jamás, este tipo de reacciones habían tenido cabida en los planes de mi comportamiento. Pero con él todo era distinto. Buscaba sus noticias, leía sus biografías y recortaba las portadas de los periódicos para empapelar una parte de mi habitación.


Y empezó a crecer como personaje mediático por todos sus quehaceres futbolísticos. Y grabó aquel anuncio donde pedía que recordáramos su nombre. Y aún me acuerdo cuando me decías que aquel chico que salía en el anuncio, en el balcón de un bloque de pisos, también llegaría lejos. Por si acaso, una camiseta azul con las letras en la parte inferior izquierda, recuerdan su nombre. También sobre una roja...


Desborda estilo, poderío, sencillez, clase y elegancia. Un mortal que asciende al Olimpo de los dioses del jogo bonito. El pionero de una delantera joven y, por supuesto, dorada.




Nunca subestimes el poder de el pulga.








Siempre me quedará Messi*

lunes, 22 de octubre de 2007

Ingenua rutina

Se sigue despertando esperando aquel mensaje. Sabe que ya no es su turno, que ya no puede sumar, no puede contar... todo cesó en el 28. Durante meses existió un número mágico, el número de ellos. Para que no hubiese quejas, aquella mañana se sentaron en unas escaleras y hablaron largo y tendido de lo que se acercaba. Dispuestos a asumir un nuevo reto, recordaron aquella noche del primer bon dia.


Odia tener que buscarlo en su recuerdo, si quiere tenerlo
odia tener que imaginarlo, si quiere que esté cerca
odia quererlo como aquella primera noche
odia ser incapaz de borrar su recuerdo
odia pensar en él; ya no le pertenece
odia depender de su recuerdo
odia tener un vacío
pero a él es incapaz de odiarlo.


Todo esto me lo contó anoche, cuando no podía dormir...

Ya no existen sus días*

domingo, 21 de octubre de 2007

Un ángel de la guarda

No creo en un ser superior. Hace años, aquella noche, perdí cualquier resquicio de fe que albergara mi cuerpo. Todo podría irme peor sino existiera, pero la vida me ha demostrado que va más allá de tener o no tener fe.


Pero ayer todo fue distinto. Lo que podría haber sido la peor noche tan sólo fueron las peores tres horas. ¿Y si ellos sí que tienen un ángel de la guarda? ¿Y si es una especie de recompensa? Barcelona se tornó enorme, los metros interminables, la gente se multiplicaba por momentos y los minutos pasaban deprisan sin tener noticias.


Esta mañana pensaba en todo lo que podría haber ocurrido y en todo lo que no ocurrió. No pensaba en mi responsabilidad civil, pensaba en ellos. Esta mañana he sido consciente de todo lo que pasó; y creo firmemente que iban acompañados por su ángel. No sólo fue por ellos, fue por todos.


Sé que todos jugamos al juego de la vida. Y como todo juego, algunos tienen más fortuna que otros. Yo fui desafortunada, para seguir con el mismo ritmo. Pero hoy no; hoy soy afortunada. Sé qué representan aquellos niños para mí, sé qué representan en mi vida... sé que no nos merecíamos esto, por eso, no creo en Él.





No me gusta este juego, odio perder siempre...

sábado, 20 de octubre de 2007

Descubrió su lugar en el mundo. Lejos de ti, lejos de ti y lejos de ti; pero no de ti . Su lugar no sigue siendo el mismo, pero sigue estando cerca de ti.


Y no le me importa.

Ayer me lo contó todo...









viernes, 19 de octubre de 2007

Extraña

Esta mañana ha ido a pasear por la playa. Primero por las rocas, luego por la orilla. Veía la inmensidad del azul y pensaba en todo aquello que albergaba; parecía un lugar perfecto. Todo estaba tranquilo, hasta que las olas llegaban con fuerza y chocaban contra los espigones. Y es que a lo mejor, incluso la calma del mar, escondía una fuerza interior extraña. Y ella, mientras paseaba, discurría que, tal vez, en su interior, también existía una extraña.
Y empezó a pensar en esa posibilidad. Y era creíble... Muchas veces notaba cómo algo ardía en su interior; aquel sentimiento, aquellos pensamientos. No pertenecían a su ser. Exacto: era la personalidad de su extraña. Posiblemente, ella era la culpable de sus enfados y de sus reacciones. Y todo porque la extraña que había dentro nunca mentía.
Jamás había hecho el intento de salir, ni despuntaba características de su personalidad; pero ahora todo era diferente. Tenía la necesidad de mostrar que estaba molesta, enfadada, decepcionada, frustrada y, sobre todo triste. Y esa extraña era la que cada mañana se encaragaba de mostrarle cómo era el mundo y lo que ocurría en él.
Y supo que llevaba tiempo en su interior, pero negaba su existencia.
Y supo que era ella quien, desde su interior, le chivaba que los viernes, a partir de las ocho de la tarde, el mundo era un lugar triste.
No es beig, es vainilla...*

miércoles, 17 de octubre de 2007

Práctica infotecnología

SPORT VS SPORT.ES
La prensa ya no es algo que sólo se compra en los quioscos, sino que la podemos encontrar en la pantalla de un ordenador e, incluso, de un teléfono móvil. El periódico deportivo Sport tiene una versión en papel y una versión on-line. Sin embargo, no tienen las mismas características.
Partimos de la base de que podemos leer el periódico tal cual la versión escrita, si descargamos la versión en PDF que encontramos en la web. Y que, además, no es necesario registrarse como usuario para leerlo, porque es accesible para todos. Pero existen diferencias entre estos dos estilos de publicar un mismo periódico.
La primera es la posibilidad de ir insertando noticias nuevas. Esto sólo lo puede conseguir la versión on-line, ya que se actualiza cada determinado tiempo con las nuevas noticias que aparecen. Ayer, la última actualización figuraba a las 18:42, y a las 21: 17 ya había otra. Por lo tanto, se otorga más información a los lectores a través de internet.
Otro punto que cabe destacar es la disposición de la información. La portada de la versión en papel tiene un titular, una imagen y luego encontramos algunos breves. La página principal de internet no se corresponde a dicha portada. En el portal encontramos las noticias más recientes y, posteriormente, muchos titulares a los que podemos acceder para ampliar información. Es decir, mirando la página principal de internet ya estamos mucho más informados que con la portada de la versión imprimida.
En la versión on-line encontramos muchos más servicios que en el periódico convencional. Tenemos encuestas, vídeos, galería de fotografías y chats, entre otros. Esto representa una mayor interacción con los lectores.
Pero también tienen una serie de semejanzas.
Las dos versiones tienen una distribución según la sección, es decir, encontramos: Barça, Espanyol, confidencial, baloncesto, motor, etc. Y también encontramos los articulistas.
Por supuesto, la información es la misma aunque se distribuya de manera diferente. Pero cada medio tienes sus propias características, y no es lo mismo escribir en un periódico convencional que en internet.
En conclusión, encontramos mucha más información en la versión on-line ya que cuenta con la posibilidad de ir infiltrando noticias según vayan surgiendo.

martes, 16 de octubre de 2007

¿Te acuerdas?

Se levantaba temprano, se vestía, cogía el bolso y la carpeta. Abría con llave porque aún no había salido nadie. Puntual, esperaba que llegase, observando el final de la calle para localizar el coche. Veía el intermitente de la izquierda y sabía que ya llegaba. La mayoría de veces aún era oscuro, pero eso no importaba. El día empezaba perfecto; siempre que empezaba de aquella manera.

Un viaje directo a la capital, sin encontrar tráfico, entrando a Barcelona por la ronda. Había veces que no hablaban, un bon dia, un beso... pero siempre la compañía. No le gustaba saber que ya llegaban al primer destino. Odiaba vivir tan cerca porque el viaje siempre se le hacía corto. Aparcar justo delante de un contendor, mirar al chófer de cada día y los primeros alumnos que iban para la universidad.

Que vagi bé. T'estimo. Per la nit et trucu.

Un segundo trayecto; sin compañía, caras desconocidas y el mismo conductor de siempre. Pero le encantaba empezar el día de aquella manera.

Pero mañana irá en transporte público. Ya no existen mañanas como aquellas, ya no existe...

lunes, 15 de octubre de 2007

Aquel pequeño planeta



Existe un pequeño planeta en medio de un continente. Pensaréis que es imposible, pero yo he estado allí. No es planeta por ser un cuerpo másico que gira alrededor de una estrella y que sólo brilla por la luz que refleja de esta. Es planeta porque es otro mundo, otra vida, otras costumbres y porque brilla con luz propia.

Cada momento es especial, a lo mejor porque no saben si lo van a poder repetir. Aprendí a valorar aquello que aquí pasa desapercibido. Supe que ellos eran mejor que yo, y me dejé enseñar. Me eduqué por ellos como no había hecho hasta el momento por nadie. Pero de ellos quería aprender. No sabían leer, ni contar y algunos, a penas, ni hablar. Pero jamás fue un impedimento para entendernos.

Cuando estaba cansado venía y se recostaba sobre mi regazo. Si quería jugar se presentaba con un jeito. Las tardes de cine se sentaba cerca para poder apoyarse cuando el sueño empezaba a apoderarse de él. Cada mañana estaba sentado justo delante de la puerta de mi habitación. Siempre se ensuciaba la cara para que alguien le limpiara y le diese una bolacha. Pero lo mejor de todo era cuando paseabas sola por su aldea, sus rincones y siempre aparecía de la nada, se ponía a tu altura y te cogía la mano. Y nunca, a lo largo de aquel mes y medio, escuché su voz.

Estar con él era notar la calidez del lugar. Era la perfecta armonía. Era disfrutar de todo. Era aprender a querer. Y, por muy imposible que resulte, aquel niño de tres años era aprender a vivir.

Aquel aviador conoció al principito en un lugar del desierto; yo conocí a este principito en un lugar de la selva.

domingo, 14 de octubre de 2007

La pieza

Intentó volver a formar parte de un mundo que ya no era para él. No poseía la pieza clave.

Aquel retorno representaba el asentamiento definitivo en una realidad que no quería acabar de afrontar. Parecía que nada hubiese cambiado, pero no era así. En realidad, ya nada era los mismo. No poseía la pieza clave.

Prescindía de algo muy cercano a él, no; estaba aprendiendo a prescindir de algo que, hasta el momento, había sido muy cercano a él. Jamás le había costado tanto conseguir algo. No obstante, aún no lo ha conseguido. No poseía la pieza clave.

Las ilusiones se rompían, la esperanza se diluía entre mil y una frustraciones. Poco a poco se dio cuenta de la necesidad que tenía de encontrar su lugar... en un nuevo mundo, donde no importase no poseer aquella pieza clave.



Y sigue mi diálogo*

sábado, 13 de octubre de 2007

el país de nunca jamás

Ayer volvió a pensar en su Nunca Jamás.
En aquellos niños convencidos de que serán como Peter Pan.
En aquellas jóvenes que sólo podrán ser como Wendy.
En aquellos niños perdidos.

Ayer volvió a pensar que sólo hay que creer.

Y ayer, decidió que sería moderadamente feliz.

viernes, 12 de octubre de 2007

Distracciones

Hoy no existen personajes inventados, tal vez porque el texto no lo requiere. Hoy puedo permitirme ser yo misma, otra vez. No conseguiré tantos halagos, pero tampoco me creo merecedora de tales comentarios. Sabéis, Esto es como una distracción: el que lee, el que escribe, el que comenta, el que relee, el que se añade... Para algunos, un pasatiempo sin la menor importancia; para otros, un apoyo.

Creo que hoy rozaré el absurdo; será por la falta de inspiración o por la imposibilidad de escribir acerca de ti. Por lo tanto sí, hoy hablaré de anuncios. Desde pequeña me han cautivado. Algunos más que otros, como todo. No cambiaba de canal cuando llegaban, los miraba, me aprendía los slogans, descubría qué anunciaban y me sumergía en un mundo que muchos odiaban porque cortaban, o su serie favorita o la película de la semana.

Los de Coca-Cola siempre eran especiales; y no, no les tengo más aprecio porque sea una consumidora empedernida. Ver pasar los años, con un coche de fondo y una canción de Bizarre Love Triangle también me gustaba. Dulces y tiernos aquel en qué la protagonista aparecía en ropa interior operada de cáncer de colón, o los dos primates compartiendo un plátano. Seguro que me dejo muchos más en la recámara de mi memoria.

Y hoy, tengo un par de predilectos.
[...] un niño que nace
el sol
la agonía

lo escrito
el futuro

la vida

las vidas

Querer comprender. EL PAIS

El otro, entre otras muchas escenas, presenta a un chico de unos 20 años, sentado en un cine mirando un partido de futbol. Un primer plano desvela su identidad, y ese parpadeo, enamora. Y ese parpadeo, me acerca más a ti.

Y ahora, echo de menos un anuncio. No me acuerdo bien de qué era, tal vez un coche. Sólo se que salía una pirámide que habías estudiado en clase donde en la cúspide se podía leer autorealización; si no recuerdo mal. No es el anuncio, es el mero recuerdo que me une a ti.

Y me doy cuenta de que, en realidad, esto es un diálogo entre tú y yo, aunque sólo hablo yo.

jueves, 11 de octubre de 2007

El último continente descubierto

Tres meses que resides en una nueva casa, rodeada de mar. Magníficos viajes y pletóricas amistades. Grandes momentos y geniales personas. Inolvidable B0ndi Beach. Y es que tres meses bien aprovechados dan para mucho. Pero aún dan para más si te quedan unos cuantos por delante. Me alegro de que todo te esté saliendo ala perfección; primeros exámenes aprobados, pequeños viajes al paraíso, convivencia maravillosa y una experiencia única.

Aquí, a miles de kilómetros de distancia, cada día es como el anterior. Y me doy cuenta que el perfecto refugio lo encuentro entre las palabras. Hay veces que surgen solas, otras que no, y otras que piden a gritos que salgan a la luz. Sin embargo, hoy no es ninguno de estos tres casos; hoy es por necesidad. Porque te echo verdaderamente de menos.

Me encanta verte sonreír en las fotos y me encanta saber que disfrutas. Pero como ente que soy, egoista a veces, por defecto, lo que más me gusta es saber que en diciembre estarás otra vez por aquí. Hasta que no llegue ese día, sigue viviendo al máximo para que cuando llegues tengas millones de cosas para contarnos.

Sé que es breve, pero de lo más importante ya estás al corriente.
Me muero de ganas de volverte a ver.
Lo necesito.




Escrito desde la más sincera añoranza*

miércoles, 10 de octubre de 2007

Cuando uno está verdaderamente triste, son agradables las puestas de sol.
Saint Exupéry.

No estaba triste, simplemente añorada. Cada mañana, cuando empezaba a amanaecer, abría la ventana y observaba, con deleite, la unión imposible del cielo y el mar. Cogía la casaca blanca, se la ponía por encima y recorría la pasarela que unía su casita con la playa. A veces, se sentaba en una roca y leía durante largo rato. Otras, en cambio, escribía todo aquello que paseaba por su cabeza. Pero lo que más le gustaba era mirar atentamente aquella delgada línea que separaba sus dos mundos. Aprendió a no enfadarse, pero sabía que aquello nunca lo superaría.

Todas las mañanas que podía, transcurrían de la misma manera; ella, el mar, el cielo y su recuerdo. Parecía como si todo se detuviese, no existía nada más. Y a ella le encantaba esa sensación. Allí, sola, entre mil gotas de agua y granos de arena, pensaba. Por supuesto, en todo lo que habían vivido, pero también en todo lo que les quedaba por ver... pero ahora solo estaba ella.

Avanzaba el día y, con impaciencia, esperaba el momento que más le gustaba; aquella puesta de sol. Lentamente descendía, iba menguando, perdía brillo; pero todo se tornaba de una gran calidez. Y finalmente, llegaba aquel abrazo donde el mar, cielo y sol eran uno.




De cada viaje, es imprescindible inmortalizar las puestas de sol.
De África, es una obligación.

martes, 9 de octubre de 2007

yo misma

Tras varios intentos frustrados, hoy se presentará. Esta periodista en potencia soñadora y utópica responde al nombre de María Gómez. En potencia, porque justo ahora empieza; soñadora, porque la vida es demasiado cruel; utópica, porque es la palabra de ellos dos. Y las tres en general porque aún le encantaría ser niña. De ahí su pasión por Peter Pan o El principito. Sin embargo, con el paso del tiempo ha aprendido que Peter Pan es un cuento para niños... pero una lección para adultos. Y que El principito es el lugar perfecto para resguardarse de todas las adversidades que se vayan presentando. Infantil, tal vez; pero le tocó madurar demasiado deprisa.

Devoradora de libros, cree que ha leído grandes obras. Por eso está de acuerdo con aquello que un día dijo un poeta británico: algunos libros son inmerecidamente olvidados; ninguno es inmerecidamente recordado. Le encanta aquel momento en que lo único importante es tener un buen libro entre las manos. Intenta acordarse de las grandes citas que hacen relevantes a los libros, pero pocas veces lo consigue. Algunas imborrables pertenecen a la célebre obra de Saint Exupéry. Le encanta que, en su momento, le enseñasen el placer de la lectura.

Y gracias al cine, a menudo corrobora que no hay nada como un buen libro de primero, una película de segundo y, de postres, una tertulia. Demasiadas películas en un saco, ansiosas de salir a la luz, pero poco tiempo para poder disfrutar de ellas. Y es que cuando hay tiempo, muchas veces es la misma película la que se encarga de que le de al play.

Periodista que espera dar la vuelta al mundo, con un bloc de notas y un bolígrafo negro. Ha viajado poco, pero está segura de que sus viajes han dado para mucho, en especial el de aquel verano al continente africano. Selva vírgen y niños que saben qué es la felicidad sin tener casi nada en su haber. Porque aquel mes y medio, algún día, será digno de unas memorias. Porque aquella aldea, en breve, volverá a visitarla.

Entregada en su totalidad a la grandeza del mar y la extensión del cielo. Porque el mar es uno de los lazos que le unen a él; los dos azules y la unión perfecta. Como la que tenían ellos. Conoce los caprichos de la vida y, por eso, está enfadada con ella.

Y entre sus pasiones, amante de una pequeña pulga y de un gran dottore. Disfruta con una delantera de oro y unas carreras de infarto. Pero todo, en directo, muchísimo mejor. Una tarde perfecta de US OPEN, Wimbledon o Roland Garros, entra en sus planes de domingo. Cubrir unos juegos olímpicos, uno de sus retos.


Y lo que más le gusta son aquellos momentos en qué el mundo se detiene y crece como persona. Cuando Raida le preguntó si volvería, allí creció. Cuando conoció a sus angelmans, siguió creciendo. Cuando supo que ya nunca volvería a verlo, creció en su totalidad.

lunes, 8 de octubre de 2007

el poder del tiempo

Yo quiero dominar el tiempo.
Quiero poseer los relojes.
Quiero controlar la rutina.

[Y luego dicen que no hay cosas imposibles]

Por mucho que uno se empeñe, existen cosas superiores a nosotros mismos. No puedo controlar todo aquello que quiero, ni poseer todo lo que deseo. Pero sí conseguir lo que me propongo. Periodista en potencia que cada día intenta aprender algo; aunque no siempre lo consigue. Sin embargo, hoy me he dado cuenta de que no sólo a mí me cuesta llevar a cabo la rutina de cada día. Y también me he dado cuenta de que vamos a llegar lejos.

Aún me acuerdo de la visita a una exposición en la que el tema, para todos menos tu y yo, era la expansión de China. Y allí decidimos convertirnos en journis*, pasase lo que pasase.

Porque perseguir un sueño es genial cuando se está convencido de que se puede cumplir.

Y entonces, dominaré una parte del tiempo.

viernes, 5 de octubre de 2007

El paisaje más bello y triste del mundo

"Este es, para mí, el paisaje más bello y triste del mundo", Saint-Exupéry

Un desierto y, bajo una estrella, un pequeño principito que cometió un gran error cuando pensó que no llegaba al rango de príncipe. Un desierto africano con una avioneta estropeda y una flor creciendo en medio de la nada. Un paisaje, sin duda, bellísimo y triste al mismo tiempo. Un gran regalo de la naturaleza, espectaculares paisajes y la más mísera pobreza. Y yo lo conocí. No al niño humilde de cabellos rizados sino el país más hermoso y triste.

Tierras rojizas de la sangre que habían derramado sobre ella; selvas verdes a las que el hombre no puede acceder; niños que, sin nada, son felices. Una pequeña aldea y los mayores tesoros que nunca había visto. N'kondedzi. Un verano que cada vez está presente, tal vez porque en breve volveré a repetir.

Justo aquel momento en que me miró, me cogió de la mano y me obligó prometerle que volvería, justo fue ese momento cuando el mundo a mi alrededor se detuvo. Paisinho e eu. El sueño de una periodista en potencia es poder escribir qué fue aquel verano y volver a soñar con aquellos ojos, aquellas sonrisas, aquellos niños...

Mis más sinceras saudades a la tierra del principito, la tierra de baobabs.