domingo, 29 de junio de 2008

héroes inexistentes.-

La noche se cierna sobre los tejados. La desesperación se filtra por los maltrechos edificios para reposar en cuerpos inertes con espíritus destrozados que ya no albergan vida alguna. El sollozo es lo único capaz de quebrantar el silencio nocturno, donde las estrellas no osan, ni tan siquiera, brillar. Los cuerpos no ansían nada porque nada merece la pena. Reposar con vida pero parecer un ente muerto es consecuencia de no encontrar un lugar en este enorme mundo. O encontrarlo pero saber que es un sitio imposible en el que vivir. Caras que desprenden poder frente a la pequeñez de otro ser. Miradas que todo lo arruinan. Palabras inexistentes que reiteran que todo acabó. Permanecer en un lugar donde la solución está en desvanecerse de él. Y aparecer lejos de todo. No es huir, es alejarse del daño perenne que reposa en cada instante del día. Duradero y, cada vez, más dañino. Una sensación no apta para héroes.

Ellos son los más vulnerables a la realidad del mundo. Los que soportan y aguantan con un interior fragmentado en mil pedazos imposible de reconstruir por el dolor. Un aliciente que aumenta con el tiempo y disminuye con la cantidad. Porque llega un día en que la cantidad es tan elevada que ya no se siente nada más. La vulnerabilidad se ha consumado y toda ansia se ha acabado. Para los héroes, ser queridos es una quimera y amar es una droga que crea adicción.

Las lágrimas les brotan sin razón. Tal vez las espinas clavadas en todo su cuerpo sean el motivo. Pero más que las heridas físicas son aquellas que no se ven, sólo se sienten. Muy en el interior. El desgaste es incompatible a las ganas de seguir. Es incongruente que un héroe sea alguien que se quiere rendir, que se ha rendido. Pero los héroes no tienen fuerzas de por vida. Por eso, los que empezaron de muy jóvenes el final les llega antes. Y yo sé que alguien, ayer, cuando la espesa noche caía sobre ellos, moría como héroe. La humillación sobrepasó el límite y la decencia desapareció.

El héroe inexistente se desvanece*

t'hagués pogut estimar...

viernes, 27 de junio de 2008

heridas confiadas.-

El leve raciocinio que queda ha perdido el pulso que ha mantenido durante días con el corazón. Y un puño destrozado, y remojado por todas las lágrimas que ha tenido que secar, plasma el desgarro, otra vez, vivido. La desesperación hace mella, por enésima vez. Alguien dijo que la historia era cíclica y fue un líder revolucionario quien avisó de que la historia me consumirá. Yo no soy historiadora y ni muchos menos revolucionaria. Simplemente vivo la revolución de la vida y me amparo a todos sus caprichos. Y por eso tengo claro que la historia también me consumirá.

La repetición de la desdicha se cuela por el pequeño resquicio que no quise cerrar... para dar otra oportunidad. Pero, ¿de qué sirvió? Me volví a hundir en la miseria de lo no correspondido para reaccionar demasiado tarde y ser consciente de que el camino recorrido en contra dirección ahora ya empieza a ser demasiado difícil para deshacer. ¿Pasar página? Un calvario. Siempre me equivoco cuando tengo que escoger y pocas veces escojo de manera superficial. Sabía que me costaría volver a confiar, pero lo hice. Sin querer, me ayudó. Hasta que llegó la decepción, otra vez. El lastre de cualquier ser humano.

Agoté las vidas de este juego que algunos llaman amor y otros prefieren no nombrarlo. Y no por la extensa lista sino por el desgaste sufrido con los pocos que la configuran. Jamás me arrepentiré de ser así, pero me canso. Y esto puede llegar a su fin. Me niego a buscar más un príncipeazul. Consciente de que no existen, sé que algunas los encuentran. Por eso, me quiero ir. Lejos de todo y de todos y de toda aquella ansiedad que provoca el ser un desastre en el mundo de la perfección amorosa.

Hiere la decepción y se desvanece la confianza*

miércoles, 25 de junio de 2008

dulces 23.-

Los particulares dotan este rincón propio y virtual de sentido y sensibilidad. Cada día hay un protagonista, siendo algunos de ellos reiterativos porque, sin ellos, todo esto y mi vida real pierde sentido. Está el villano y siempre querido, aquellos que se han ido convirtiendo en alguien importante, las chicas con su inconfundible aroma a amistad, el dibujante, el héroe que yo misma convertí en inmortal, y, no me olvido de ti, mi j0urnis. Aunque una de las cátedras del periodismo diga que el principio tiene que ser bueno para atraer al lector, ya sabes que mi fuerte es el final. Una frase de impacto y con facilidad para ser recordada. Por eso, de la larga, o no, lista de protagonistas de estas tierras del principito, tú estás en las últimas posiciones... para que siempre te recuerde.

Varias han sido las veces en qué has sido el personaje principal de un acto de esta entresijada obra de teatro que llamamos vida. Algunos de los actos los transcribo, no para tener constancia de lo ocurrido, simplemente porque escribir es vida. Te escribo por los sueños que aún nos quedan por cumplir, por los momentos que hemos pasado, por los recuerdos que ya son tuyos y míos y, sí; porque hoy es tu día. Y este mi regalo. No le des importancia al día en sí, aunque sé que ya lo haces. Pero yo lo utilizo como excusa para escribirte, y no decirte, lo que ya sabes pero que a veces no demuestro.

Lejos queda aquel primer día cuando no congeniamos. Polos opuestos. Pero las casualidades nos enseñaron que tal vez no éramos tan distintas. O a lo mejor sí que lo somos, pero eso nos da una compatibilidad perfecta que ha dado como resultado una gran amistad. De aquellas que, estoy segura, perduran para siempre. Me gusta cuando las dos decimos lo mismo al mismo tiempo. Cuando nos llamamos desesperadas por lo que nos ocurre o cuando nos enviamos mensajes que no preevemos pero que necesitamos enviar. Adoro los cafés en las terrazas porque acostumbran a llevar buenas noticias. Es todo un conjunto que, durante los dos últimos años, se ha hecho mucho más fuerte.

No quiero ser repetitiva pero, nunca hubiera apostado que, llegada cierta edad, se puede conocer a alguien que nunca olvidarás. Pero has desbaratado mis planes. Has sido tan osada que te has convertido en la excepción que confirma la regla. Y me alegro de que, precisamente, hayas sido tú. Cuando llegues lejos, te acordarás de mí y de todo lo que tuvimos que soportar. De todo lo que tuvimos que aguantar y que, finalmente, superamos con éxito. Han sido sólo dos felicitaciones de las veintitres posibles, pero espero que esta escasez no signifique mucho.

J0urnis, yo creo en ti*

martes, 24 de junio de 2008

la esencia.-

Tierras del principito vuelve a ti. No sé si en forma de disculpa, con carácter de tira cómica o como la enésima parte de la historia perfecta. Creo que será la mezcla de estos tres ingredientes y así conseguir que el producto final sea una una obra tuya y mía. Tú eres la fuente de inspiración y yo quien intenta plasmar con palabras todo aquello que no te puedo decir. Porqué tú y yo no hablamos, sólo nos escribimos. Empezó siendo el placer de la lectura pero ahora se ha convertido en un binomio donde se complementa con la necesidad de escribirte.

Las siguientes líneas tienen carácter de disculpa. Porque tú no te puedes enfadar conmigo, pero yo no soporto saber que he hecho algo que te puede molestar. Aprendí que la decepción es la peor cara de cada persona y me prometí que nunca decepcionaría a los que quiero. Pero a veces me equivoco y mis actos no son perfectos. Sin embargo, tengo la suerte de conocer a alguien infinitamente adorable a quien los enfados le duran unos segundos breves y, acto seguido, podemos retomar la historia perfecta.

Lo mejor son las risas. Y rememorar momentos donde ellas son las protagonistas. Como ayer. Me gusta hablar de películas y libros contigo. Adoro ver películas los dos. Me encanta que nos veamos y nos riamos del mundo, como el mundo a veces se ríe de mí. Y pasar noches donde el estado de embriaguez multiplica las sonrisas por mil. Las tardes perdidas en casa recordando y hablando de todo lo que escribimos, y que a veces se convierten en diálogo. Dibujamos nuestro mundo perfecto donde nosotros damos el papel principal a quien se lo merece... o a quien no.

Saber que siempre que te necesito estás en algún lugar donde puedo encontrarte en seguida es una seguridad para no hundirme cuando el mundo se revela en mi contra. Tener cerca mi dibujante de cómics es algo que nunca quiero perder. Que se sucedan muchos días y podamos ver amanecer, cómo el astr0 rey se eleva para iluminar a todos aquellos que han perdido la luz.

Un día te dije que no perdieras su esencia*

jueves, 19 de junio de 2008

palabras.-

Permítanme que les hable de un nuevo lugar. Estoy segura de que no sabré transmitir lo que realmente quiero porque la sensación de estar rodeada de grandes citas es imposible de describir. Una mera casualidad, como muchas de las que he vivido desde que la conocí, nos llevó a la puerta de un bar con un precioso y alentador nombre. El cafè de les paraules. Una vez leí que una buena cita es como una luz que ilumina toda la frase. Y es totalmente cierto. Me gusta recordar las citas textuales que dan sentimiento a un libro, aquellas que reflejan algo que no he sido capaz de expresar o las que representan una vida entera.

Hace años que empecé una relación de amistad entre las palabras y yo. Libros escritos por grandes personajes que me llevaban a paisajes inesperados, que me hacían vibrar y me alentaban a querer ser algo en esta vida. Transmitir lo que más queremos es un tanto difícil, y cada día un poco más. Pero la mayoría de veces siempre existe una palabra, la palabra perfecta. Tienen un poder más elevado, mucho más del que la mayoría de mortales le otorgan. Pero, escúchenme. Deténganse un momento y piensen en aquellas palabras que leyeron una vez, aquellas que les marcaron para siempre. Piensen y verán como recuerdan algunos versos o fragmentos de algún libro. Y es que toda palabra bien confeccionada significa un recuerdo perenne en la memoria.

Quiero perder horas sentada en la mesa de un bar, con un buen libro entre las manos. Observar la gente que pasea y no le presta atención al local que justo están rodeando. Es un refugio de grandes escritores, donde sus mejores palabras quedan recogidas en cualquier lugar. Una frase en la pared, en la parte trasera de la carta de cafés, en las mesas... Cualquier rincón dotado de sentimiento. Es apasionante. Pero, lo mejor de todo, es que es refugio de escritores en potencia. Aquellos que anhelan fervientemente poder escribir algo que perdure en la memoria de algunos y que recuerden, ni que sea, una insignificante cita de las muchas escritas.

Quiero el don de la palabra*

miércoles, 18 de junio de 2008

nuestro país.-

En algún momento de estos últimos 30 segundos te has convertido en adulto. Esta cita pertenece a una película, perfecta para mí, para alguien que no quiere crecer. Es un filme que muestra la creación de un país paralelo a la realidad, el de Nunca Jamás. Aquellos que dedicaron parte de su infancia a las películas de Disney sabrán que esto es vocabulario técnico de Peter Pan. Pero no me refiero a Peter Pan. Hablo de James M. Barrie, el autor del cuento. Esta película ilustra su fuente de inspiración y cómo los niños que se niegan a crecer son los que, paradójicamente, crecen más rápido. Es una correlación de imágenes dotadas de imaginación, combinadas con un buen diálogo y que dan, como resultado, una historia de aquellas que no se olvidan fácilmente.

Pero la genialidad va más allá. Aprendes a ver el mundo desde los ojos de un crío, sobre todo cuando todo se torna más complicado aún. Sabes que, por mucho que digan, tú seguirás siendo un niño; no actuando como tal pero sí siendo inocente como cuando lo eras al tener seis años. Y lo mejor de todo es que te enseña a creer en ti. No siempre tendrás recompensa pero, creer en uno mismo, a veces, es lo único que vale la pena. Es una sucesión de escenas perfectas que albergan sentimiento. Muestran la esencia de la vida y de la pérdida de ella. Y cómo un mundo imaginario puede ayudar a superar la cruda realidad. Es la particularidad de aquellas infancias que nunca damos por acabadas porque, de pequeños, algo se encargó de que no tuviéramos más.

La primera vez que la vi fue una conexión directa contigo. Estás en algún sitio, que aún no se cómo describir. Sólo sé que nada llega. Y entonces vi claro que podía crear mi país donde tuviera cabida aquello que yo quiero y, sobre todo, aquello que no tengo. Para muchos será una mentira, pero para otros es una ayuda para seguir adelante. El país de cada uno permite la evasión de la realidad. Es una huida consciente, a sabiendas de que el retorno a la crueldad es inminente pero, por momentos, no existe realidad sino nuestro país.

En mi país, cada día me das un beso y me dices que me quieres. Te doy un abrazo antes de irme y, lo mejor, cuando llego a casa estás tú. Te puedo contar todo lo que me ha ocurrido durante el día, mis quebraderos de cabeza y todo aquello que a mamá no le puedo contar. En mi país, la perfección sigue existiendo porque nunca murió. Pero queda muy lejos, y no sé cómo llegar. Para Peter Pan era muy fácil porque su país estaba en la segunda estrella a la derecha. Yo, por si acaso, cada noche miro las estrellas por si alguna brilla más. A lo mejor ahí estás, y sí que existe nuestro país de Nunca Jamás.

Besos que nunca llegan allí donde siempre estás*

sábado, 7 de junio de 2008

rimas mal escritas.-

Estoy harta de pensar
esto se tiene que acabar.
Ya no existe motivo
para seguir en activo.

Adiós a quien nunca tuve
pero marcaré el signo de uve.
No hay derrota más jodida
que aquella que no se olvida.

El refugio del alcoholismo
ya no es lo mismo.
Antes me resguardaba del mundo,
ahora me insulta ante el gran tumulto.

Mi cuerpo no procesa
pero se niega a ser basura.
Mi corazón destrozado
es mi mejor aliado.

Ni las rimas ni la prosa
ni ser valiente mim0sa
merecen la pena hoy en día
donde todo es una porquería.

Como todo, volví a pecar
pero las rimas están por acabar.
Sólo quería escapar
de esta mierda de sociedad.

miércoles, 4 de junio de 2008

recuerda mi nombre.-

Molts es passen la vida buscant la font de l'eterna joventut. Jo, la veritat, és un tresor que mai m'he plantejat, ni tan sols, si existeix. Però ara que ho escric, crec que si existís, jo també aniria a buscar-la. Només si beure de la seva aigua em garantís ser una nena per sempre. Viure en una edat ideal on tothom que estimo encara estés al meu costat; on plorar fos un joc de nens i després de cada llàgrima, el meu pare estés al meu costat per eixugar-me la cara i dir-me, algún día descubrirás que las lágrimas son el sabor dulce de una derrota. Però, si ningú ha trobat aquesta font és o perquè no existeix o perquè la van amagar molt bé, com acostuma a passar amb les coses que més valen; sempre costen de trobar.

Jo, fa temps, vaig trobar també una font, però d'inspiració. Només tancant els ulls i pensant una mica, era capaç d'escriure qualsevol cosa que em proposés, perquè ell estava darrera de cada un dels versos. Va ser difícil quan va marxar i molt dur, però durant mesos vaig mantenir l'esperança que no fos per sempre. Avui, no és font d'inspiració com ho va ser fins fa poc, avui ho és perquè és el seu dia. Qui tingui el plaer de conèixer qui va ser la meva font, que no se'l deixi perdre. La descripció que ve tot seguit podeu pensar que està adulterada pels meus sentiments, però creieu-me, és cent per cent vertadera. Jo el vaig conèixer i n'estic segura.

Es compon d'una base de criatura que el fa molt adorable als ulls de qualsevol que el mira. A més, té una dosis de carinyo que encara t'acaba enganxant més. És una fusió entre la immaduresa, en el bon sentit de la paraula, i les ganes de fer-se gran. El millor de tot és la tendresa que desprèn, quan menys t'ho esperes. Té certes espurnes de xuleria, però fins i tot així és adorable. Tot i això, no és una combinació perfecte; encara que per mi ho va ser.

I ara, tornen a arribar aquelles lletres mortes que parlen d'ell i que mai llegirà. Torna a haver-hi el diàleg on només parlo jo. Però, tan se val. M'és igual que no em llegeixi, que no sàpiga de l'existència d'aquest racó de món virtual, on ell ha estat protagonista dels millors relats. L'única cosa que vull és que, encara que passin molts dies, segueixi estant al mateix lloc on està ara... i així el pugui trobar.

Recuerda mi nombre...*
sweet21*

domingo, 1 de junio de 2008

cartas imposibles.-

Dicen que todas las mujeres tienen un reloj biológico. Yo aún no sé si lo tengo pero he descubierto que tengo un reloj paternal. Cada día avanza en función de ti y, cada día cero, me acuerdo de ti. Tuvo un parón, de unos cuatro años, donde no sabía si podría arreglar el reloj o si no sería necesario porque te tendría a mi lado. Al final, me tuve que conformar con el reloj porque la dama negra te ganó la guerra. Esto también lo he heredado de ti... pierdo más batallas de las que gano aunque en la gran guerra aún domino yo.

Son varias noches las que, antes de poner la llave en la cerradura, cierro los ojos y suplico encontrarte dentro, sentado en el sillón. No te diría buenas noches ni nada, sólo me abalanzaría sobre ti y apoyaría mi cabeza en tu regazo; y lloraría. Echo mucho de menos hablar contigo, poder explicarte todo lo que me ocurre y, sobre todo, oírte decir aquello de de mayor, quiero ser como tú. Siempre conseguías arrancarme una sonrisa con aquella pletórica frase.

Papá, hoy aún no lo había pronunciado, creo que te estoy defraudando. Y, de todo, es lo único que me duele. Noto que me estoy hundiendo, se me han acabado las fuerzas. Ya sabes que lo que más odio es la decepción, y la última ha sido una de las peores. Ingenua como yo sola, pensaba que había encontrado alguien que podría merecer la pena. Y, en realidad, se ha estado riendo de mí. Él y muchísima gente más. Te prometo que no aguanto más. Además, ya te puedes imaginar la situación en casa. Con mamá tenemos nuestras fricciones y Guillermo; suerte de Guillermo.

El otro día me preguntaron si alguna vez había estado triste. Pensé durante dos segundos y mi respuesta fue negativa. No he estado alguna vez triste. Desde hace años, tengo una tristeza perenne, muy ligada a mi persona.

Un día uno, me jodieron para siempre*