viernes, 30 de mayo de 2008

regreso

El viaje de vuelta fue tranquilo pero tumultoso. Sólo eran ella, su coche y su música. Conducía dentro de una burbuja, no tenía contacto con la realidad. Yo, sin saber que iba justo sentada a su lado, no paraba de mirarla. Su mano izquiera acariciaba el volante por la parte superior; la derecha, reposaba encima del cambio de marchas. Parecía, toda ella, un cuerpo inerte. Sus ojos no se movían, alterados por la luz de las farolas. Sus manos no cambiaban la posición, y sus pies, relajados, entablaban una conversación con los pedales. Desde hace tiempo, ese es uno de los momentos que más necesita en su vida. Se introduce en una burbuja impenetrable por nadie y por nada. Todo se acaba donde empieza it0, y todo empieza donde acaba it0.

Ha aguantado noches de sollozos, chillidos histéricos, golpes provocados por la rabia que produce la indiferencia y la decepción y, por supuesto, monólogos que no tienen desperdicio. Sabe mucho más de lo que él se imagina. Él ha sido autonomía en su vida; aquella que algunos le quitaron y que otros le impiden tener. Ayer, cuando estaba sentada y miraba con cierto cariño el volante, pensé en todo lo que se paseaba por su cabeza. Y supuse que su cabeza iba mucho más rápida que ella. Cada regreso a casa es un punto de inflexión que se tiene que superar, un agujero del que se tiene que salir. Cada regreso con it0 es una valoración de todo lo ocurrido hasta el instante anterior de subirse a él.

It0 ha conocido el llanto desgarrado y desesperado producido por la desaparición. Ha soportado viajes sin rumbo, conversaciones a uno sin sentido y pérdidas de tiempo por caminos que no llevan a ningún lugar. Y todo esto porque, la vida, me ofrece llanto y desesperación. Los ingredientes perfectos para decir me rindo.

Un día, no habrá regreso...*

domingo, 25 de mayo de 2008

cartas rotas.-

Apreciada yo:

En vez de escribir cuatro líneas que desgarran rabia e impotencia y que esconden sollozos que llevan nombres y apellidos, haz las maletas y vete lejos. Coge sólo lo indispensable; un pilot, una libreta y un libro. Sumérgete en tu mundo, aquel que hiciste a tu medida. Tapia todas las entradas para que nadie entre, porque nadie que no esté dentro, se merece formar parte de este rincón. Piensa sólo en ti. Después de la última cruzada que has librado, y que has vuelto a perder, creo que tendrías que aprender, definitivamente, a ser egoísta. Porque, a veces, es lo mejor. Muchos de los que te rodean, y muchos en los que pensaste antes que en ti, ya lo hacen... y tú, ¿por qué no?

Lee estas líneas sentada en la terraza, respirando el aire que nadie contamina y mirando hacia tu estrella. Seguro que eso te da más fuerzas para afrontar todo lo que ahora te llegará. Yo siempre he dicho que has sido valiente y que tienes una fuerza interior que aún no has gastado del todo. Espero que sepas cómo administrar la que te queda, para no hundirte ahora. Tengo la sensación de que el mundo se hunde, pero en realidad eres tú la que te hundes en el mundo. Por eso mismo, haz las maletas y resguárdate en el tuyo.

Sé que tienes miedo. Todos te han demostrado la consideración que te tienen, así que no hay nada que temer. Sé que te da lo mismo lo que piensen de ti, pero asusta. Siéntete bien contigo mismo porque tienes todo el derecho a hacerlo. Créeme. Aunque las decepciones se han convertido en una constante que, por mucho que quieras esquivar, siempre te encuentras de cara, huye de todo y de todos. Piensa sólo en ti. Sé egoísta. Él lo fue, ella también, y él y él y algunas ellas más.

El mundo no es lugar para valientes*

Firmado: tu yo inexistente

martes, 20 de mayo de 2008

por lo que queda.-

No me importa que no te guste mi camiseta. Mucho menos que no te agrade mi calzado. Me da lo mismo que sea muy diferente a ti y que de mayor tenga arrugas. Y es que, tiempo atrás, me prometí que las apariencias no volverían a dictaminar una opinión sobre cualquier persona. Pese a todos los comentarios negativos que viertes sobre mi vestimenta y mi estilo, no tienen consecuencias nocivas en mi persona. Porque, aunque todo esto ocurra, tienes algo y consigues que todo esto sea una mera anécdota cada mañana que llego a la universidad con mi camiseta de rockera. Siempre me has dicho que las casualidades y las coincidencias son importantes en esta vida. Pues hoy ha ocurrido. Había escrito las primeras líneas de este texto, pero no sabía cómo continuar. En cambio, ahora he leído un comentario tuyo y me ha dado toda la inspiración que necesitaba.

Hoy se preveía un día normal y corriente, pero ha tenido su punto de sentimentalismo que ha dotado las horas universitarias de materia interesante. Me ha encantado cuando me has dicho que has conocido la discografía de dos nuevos grupos. Te prometo que te brillaban los ojos. Al principio no he querido decirte nada, pero luego no he podido callarme. Yo también hice lo mismo. Son esas conversaciones, y las clandestinas mientras un profesor nos complace con toda su sabiduría, las que nos convierten en personas bastantes parecidas.

Me da igual que lleves una camisa blanca y un jersey de rallas azul marino y blancas combinados con un pantalón negro. Los zapatos y el bolso, todo a conjunto, te dan el toque especial. Yo, hoy, con mis tejanos negros, mis converse y mi camiseta gris con estampado raro, también me dan un toque. Pero, ahora te voy a contar un secreto. Estos dos estilos, visten los mismos sueños. El deseo de ser queridas por alguien, otra vez. Y, sobre todo, el anhelo de llegar a ser alguien en el mundo del periodismo.

Ahora hará cerca de tres años que empecé la carrera de periodismo. No sabía qué me depararía el destino. Tampoco quise pedirle nada, para no llevarme desilusiones. Y ese ha sido mi premio. No pedí nada y me he llevado lo mejor. Tengo muy claro que, si en un futuro soy capaz de labrarme una carrera con cierto prestigio, del mundo del periodismo recordaré mis inicios... a tu lado. Son centenares las anécdotas que tenemos en común pero, con el paso de los días, el lazo ha ido aumentando. Ahora ha pasado de ser un lazo, que por cualquier motivo podía romperse, a ser un nudo.

Nos visten los mismos sueños*

lunes, 19 de mayo de 2008

hasta siempre.-

Un acto heroico no lo es por el hecho en sí. Lo es por el héroe que lo lleva a cabo, aquel héroe que todos llevamos dentro. Y tú, hoy, has sido un pequeño héroe. No sé que nos ha ocurrido. En realidad sí que lo sé. Tú cruzaste el límite y yo guardé el secreto. Han pasado algunos meses desde aquel día y, lo mejor de todo, es que nada ha vuelto a ser como antes. Ahora todo es mejor. No sé si tengo la suerte de conocerte, pero empiezo a dibujarte tal y como eres. E, incluso, descubro verdades que quieres mantener en el anonimato. Te leo y, en cada palabra, te redescubro un poco más. Antes no sabía cómo catalogarte, yo tampoco. Ahora tengo claro que has pasado de ser alguien a ser ese alguien.

Empiezas a ser imprescindible. Sigues siendo realmente odioso e impertinente, pero ahora empieza a aflorar en mí la necesidad de saber que siempre estás ahí. Has pasado de ser el confidente virtual a ser alguien necesario en mi vida. Me gusta escribirte. Me gusta llamarte y oírte decir que tienes ganas de verme. Me gusta este vínculo que supera el sustantivo de amistad. Me encantaría que hiciéramos ese viaje juntos.

El otro día, mientras paseaba entre libros y libros, tuve la obligación de hacer algo. Tenía que comprarte un libro. Lo busqué entre las estanterías de literatura, pero el precioso ejemplar reposaba en la estantería de infantil. Había llegado el momento de que te descubriera mi más idolatrado cuento. Es mucho más de lo que te imaginas lo que compartimos. Pero ahora, espero que no compartamos el mismo final de una película que los dos hemos empezado a rodar, por separado. Tú tienes el escenario perfecto y la protagonista ideal. A mí se me ha acabado el presupuesto y ya no puedo rodar; además, el protagonista se ha ido.

La aparición de nuevos personajes en nuestras respectivas libretas nos ha unido aún más. Pero, y no tergiverses mis palabras, me da miedo que eso signifique un alejamiento. Una vez te dije que, por muchos perfumes que aparecieran en tu vida, no olvidaras la esencia de una musa. Yo, por mucho género nuevo que tenga mi vida, no olvidaré la esencia de mi dibujante. Aquel que se encargó de dibujar, sólo para mí, tiras cómicas que me mostraban que el mundo no era un lugar tan cruel. También me escribió líneas dotadas de sentimiento que jamás ha querido reconocer. Ha estado a la altura de mucho prestigio, que siempre se obceca en infravalorar.

Sempre he tingut debilitat pel s0l*

domingo, 18 de mayo de 2008

un petit racó de món.-

Avui us ensenyo una part del meu món. En realitat, us el descobreixo. Per alguns és un secret a veus, i per altres, un lloc inexistent. Però avui vull que sapigueu que això existeix. Són unes terres que, fruit de la meva passió pel petit príncep, porten el seu nom. Abans de res, vull explicar-vos que aquí parlo de molt poca gent, només d'aquella que significa alguna cosa per a mi. Per això, avui coneixeu el meu món perquè, a més, és el vostre dia. Així que, com ja comença a ser una costum, el meu petit regal és un escrit.

A tu, et dic que estic més a prop de tu del que et penses. Potser la semblança en el nom, que no la igualtat, ens va unir en un primer moment. Recordo el primer dia que ens vam veure. Jo no em volia apropar a ningú perquè tenia por que no congeniéssim però, em vaig equivocar. Des d'aquell dia, hem viscut moltes festes, molts sopars, moltes nits al cortijo i algun que altre viatget. Cert és que sempre hem tingut aquells estira-i-arronsa però, de la mateixa manera que sempre he trobat en tu alguna cosa que m'agradava. Potser no et diria massa coses, però n'escriuria moltes. Vull que sentis aquestes quatre ratlles mal forjades com un apropament cap a tu, com una disculpa per tot el que he fet malament i com un espero que això duri durant molts anys més. Tinc molts bons moments guardats a la retina, però sempre recordaré aquella nit d'estiu que et vas apropar a mi. Ens vam assentar en un pedrís i em vas parlar, crec que desde dins. Hi havia alguna cosa que t'obligava a fer-me conèixer que podia comptar amb tu. Doncs, avui tinc jo aquesta necessitat.
sweet19*

I a tu, gràcies per aquesta dolçor de cada dia. La dolçor que, tot i setmanes sense veure'ns, sempre m'has dedicat. Aquest estiu, vaig tenir la sensació que tot això que un bon dia vaig conèixer de la mà d'ell, s'acabaria. I no volia. No volia perdre nits de cortijo, ni nits de cine. No volia perdre xerrades amb vosaltres ni gaudir de la vostra companyia. I no volia pedre les cançons que amb tant de sentiment composaveu per la penya dels senglars. Potser no te'n recordes però, una nit de cortijo, em vas fer emocionar. M'ensenyaveu la vostra nova creació. Parlava dels divendres i d'una petita caseta que sempre ens esperava amb les portes obertes. Parlava de sol i de records penjats per les parets. Però no em vaig poder contenir, i les llàgrimes van brollar. Molt temps amb vosaltres i una quantitat de bells records. Només vull que em disculpis si a vegades no estic a l'alçada.
sweet21*

A les dues, perquè avui és el vostre dia, i a la resta de la penya dels senglars, us vull dir que gràcies per tot. Em vau conèixer com a parella de, però entre tots, vam aconseguir que això només fos en un principi. I, sens dubte, agraeixo molt que, una nit d'ara farà tres anys, m'obligués a pujar al seu petit poble per conèixer la seva gent. És un dels millors regals que m'ha pogut fer. M'heu demostrat molt i, per això, sempre estaré en deute amb vosaltres.

He descobert que els tresors també fan anys*

miércoles, 14 de mayo de 2008

rimas enemigas.-

Esto que pretendo
es un mero intento,
como todo lo hecho
hasta el momento,
de plagiar un estilo
directo
duro
y sin preceptos.


Yo también soy de las que nado
en el alcoholismo,
controlado por uno mismo.
Mancho hojas en blanco
que llenan un inmenso espacio.
Muero cada día
para renacer
cada noche
siendo un niño todavía.


Pero además tengo un mundo
un tanto profundo
que escondo tras la prosa,
mi compañera mim0sa.


Principitos habitan
héroes inventados navegan
villanos abandonados,
dibujantes enamorados;
todos viven y serán recordados.


Y les doy una grata sorpresa
pues estas rallas grotescas
acaban para no ser funestas.


Perdonen mi intromisión
en vuestro mundo de perfección
donde las rimas son creación
y la vida... inspiración.

martes, 13 de mayo de 2008

absoluta.-

Yo la conocí. Era una día de verano, unos cuantos años atrás. Paseábamos los dos por la playa y, entonces, la noté en mi interior. Era una sensación que empezaba en mi hombro izquierdo, justo sobre el que reposaba tu mano. Se expandía por momentos y, cada rincón de mi cuerpo se estremecía cuando notaba su paso. Aquel paseo, mientras un día cualquiera de agosto caía sobre la playa y el mar en calma, la conocí. Los ingredientes que propiciaron aquel encuentro entre ella y yo fueron dos; uno, tú, papá. El segundo, el paisaje. Aquel verano, yo aún era una niña pero, sentados en primera línea de mar, me dijiste que crecería de golpe. Con sutileza, y una delicadeza que casi nadie fue capaz de ver en ti, me mostraste la cara más humana del mundo. Me hablaste del mar, aquella superfície azul que tanto odiabas, pero que, por mí, acariciaste. Y yo te hable del cielo, la otra inmensidad azul.

Llevabas unos tejanos mal cortados y yo, para parecerme a ti, los corté justo antes de salir. Sentados, jugueteábamos con la arena entre nuestros dedos y fijamos la vista en el horizonte. A ti te debo la devoción por el mar, por la playa. También, mi simpatía hacia los libros y la necesidad de escribir sobre todo y sobre todos. Hablamos largo y tendido. Justo enfrente teníamos la unión de la imposibilidad, el cielo y el mar confluían en un sólo punto. Y entonces me dijiste que por muchas cosas que pasaran entre nosotros, seguiríamos juntos. No seríamos com el cielo y el mar que parecen que se tocan, pero llevan caminos paralelos e infinitos sin un cruce en común. Nosotros, seguiríamos un mismo camino, por lo que siempre estaríamos juntos. Y acertaste.

Aquel atardecer de un día de agosto cualquiera, conocí la felicidad. Y ha sido la mejor sensación que he tenido jamás. Tú eras el principal motivo de ella, aquella charla, aquella tarde. Fuiste artífice de lo mejor que me ha ocurrido nunca. Me enseñaste y conseguiste que creyera que la felicidad era algo más que un imposible; entre tú y yo era una realidad. Y esa escena es el último momento que conservo en mi retina que significa felicidad absoluta.

Al morir, te llevaste algo más; lo absoluto*

lunes, 12 de mayo de 2008

sense rumb.-

Diuen que és d'admirar; alguns, que és valenta i d'altres, estan orgullosos. Tots tindran la seva part de raó. Igual que aquells que creuen que no és res rellevant ni té cap característica especial. Jo, prefereixo quedar-me al marge i no descriure-la, potser per tot el que sé d'ella. Però avui, durant una passejada sense rumb, per carreteres connectades entre sí, però separades del conjunt, he pensat en ella. És, més o menys, com aquestes carreteres. Està interconnectada a altres xarxes, però està sola. Ella és carretera d'un sol carril. Ha sofert algun que altre accident important i varis incidents. Potser, per tot això, l'asfalt comença a estar gastat i no és bo conduir per ella. És una sensació estranya. Més que una sensació, és un sentiment. És el buit, una altra vegada. És donar un pas i, sí, potser sí, potser d'admirar. Però, per què? No en treu res. Després del darrer incident, una altra vegada, és començar a forjar la carretera des del principi.

L'asfalt va començar a dibuixar-se de manera uniforme després del darrer terratrèmol de 7 graus de l'escala de l'amor. Van ser necessaris molt mesos però, per fi, la carretera tornava a ser transitable. Encara que no per a tothom. Però ja era un avenç en aquest món en què tothom es basa en les noves tecnologies, però encara hi ha qui prefereix ser tradicional. Malgrat tot, només es va asfaltar perquè potser no valia la pena arreglar-la en la seva plenitud. Potser no era necessari pintar les ratlles ni marcar les distàncies reglamentàries. I així va ser. No hagués pagat la pena perquè ningú torna a passejar per aquesta carretera. Esforços que no tenen cap mena de recompensa. Intents de superació que acaben sent un enfonsament en potència.

Avui, mentre conduïa sense rumb ni direcció marcada, he pensat que necessita un replantejament seriós sobre tot en general. Durant molt de temps, va ser carretera transitable d'un sol carril. Ara però, segueix sent d'un sol carril, però sense cotxes. I per què no pot ser de dos o tres? M'he imaginat molt per sobre la situació, i han sigut tres els segons que he trigat en esborrar aquesta imatge de la meva ment. Si això s'acabés realitzant, ella perdria tota la màgia. Deixaria de ser ella i perdria l'encant. Però això no pot passar mai. Ella ha de seguir tenint aquesta característica. Rebrà més xocs, alguns amb conseqüències greus i altres que seran més superficials, però per cap mal, per greu o dur que sigui, afegirà més carrils a la seva vida. Sigui qui sigui el conductor, sempre n'hi haurà un a qui li mostrarà el camí infinit. Aquell per a qui serà carretera de destí desconegut però sempre controlat.

"Si m'escoltessis, t'explicaria la segona part del secret. Et diria que, a vegades, canviar de rumb és la millor solució; que no una fugida. De la primera part del secret ja n'estàs al corrent."

Tot torna a ser gris*

lunes, 5 de mayo de 2008

el retorno.-

Hay algo peor que el fin de una historia; la repetición. Vuelven las noches, que dan cobijo a los cobardes. Vuelven los llantos sin motivos, que acompañan las noches tristes. Vuelven las largas horas, que dibujan la imposibilidad de un sueño. El anhelo de aquello que parece accesible, pero que cada vez se aleja un poco más. El corazón roto vuelve a ser protagonista de la historia, la misma historia que se repite. El corazón lastimado y quebrantado tiene una sola misión que cumplir; recoger todos los pedazos en los que se ha vuelto a romper.

Pero, ¿por qué otra vez? Vida, no me ofrezcas nada que luego me vas a quitar. ¿Por qué lo haces? A lo mejor es sólo para sentirte bien contigo misma y no parecer un monstruo. Podrías repartir y no quedarte sólo conmigo. Te gusta verme sufrir. Aunque la gente diga que soy fuerte, no le hagas caso. Ya no tengo más aguante, no tengo más fuerzas. Creo que, a estas alturas de vida, he gastado más de las que tenía. Por lo tanto, como es de suponer, sigo estando enfadada contigo, vida.

Volver a perder*

sábado, 3 de mayo de 2008

lecciones.-

Carezco de inspiración y no tengo motivo al que aferrarme. He perdido algo que quería poseer, pero no fue mío nunca. Ese es el error que cometí. Pensar que podía conseguir algo. Qué ingenua. El mundo ofreciéndome algo; imposible. Hoy, mientras veía una misma película por enésima vez, he pensado en todo lo que he vivido hasta el momento, desde aquel siete de agosto. He hecho balance y he descubierto que soy alguien insignificante, que durante largo tiempo fui objetivo principal para ridiculizar y que consiguieron destruir mi persona. Y ahora, mientras se cierna la noche sobre todos nosotros, he decidido no volver a querer hasta dentro de mucho tiempo. No quiero más daños, no quiero más épocas malas, no quiero darme cuenta de que siempre pierdo. En todas las batallas, pierdo. Y cuando me llegue la gran guerra, sé que también perderé. Releo las líneas que he escrito hasta ahora... he decidido no volver a querer. Muchas personas, conocidas pero a quien les concedo el grato regalo del anonimato, no saben querer; pero tienen algo. Por eso, hoy me iré a dormir y no despertaré hasta que aprenda a querer de otra manera. Superficial, como algunos; tímidamente, como otros... pero no de verdad, como yo.

Adiós a quien nunca ha llegado*

jueves, 1 de mayo de 2008

días cero.-

Otro día cero, papá. Otro día en qué me despierto y te imagino, te pienso y te hablo; y es que sigo sin tenerte. No sabes cuánto te echo de menos. En realidad, no lo sabes ni tú ni nadie. Es algo que llevo muy dentro. Creo que, definitivamente, estoy rota por dentro. Ha sido mucho lo que nos han robado, lo que no nos han permitido vivir juntos. Tengo algo en mi interior que merodea a sus anchas por todo mi cuerpo. Es el responsable de que muy a menudo llore, de que tenga ganas de hablar de ti o de que no pueda dejar de pensar en ti y en todo lo que he vivido contigo. Es el responsable de que cuando paseo por la calle, mire a todos los padres e hijas con los que me cruzo. Intento descubrir qué es.

Y hoy, mientras miraba una película, me he dado cuenta de que lo que merodea en mi interior eres tú. Lo he reconocido cuando la protagonista de la película le susurraba a su hija que alguien vive para siempre si hay otra persona que la lleve consigo. Claro papá. Eres tú. Jamás te he olvidado y como no te puedo tener, te siento. Formas parte de mí. Mientras oía esas palabras, las lágrimas han empezado a brotar y una leve sonrisa se ha empezado a dibujar en mi cara. Y entonces, he cerrado los ojos y he viajado a través del tiempo y del espacio hasta llegar a una tarde de hace muchos años. Tú y yo paseando por el Retiro madrileño. Aquella tarde, me dijiste que nada nos robaría esos momentos. Creo que ha sido una de las pocas veces en que te has equivocado.

Y sigo contando tus días cero. Sigo sumando. Y cada vez, un desgarro me sacude el cuerpo. Muchos imaginan que el dolor sólo existe un día, o los primeros... Están muy equivocados. El dolor del primer día no tiene nada que ver con el de cuatro años después. Es mucho más duro el segundo. El darte cuenta de que vas creciendo pero que tú no estás cerca para verlo; simplemente, no estás; es lo que más duele. Hace tanto tiempo que no te hablo... sólo te escribo.

Dulces sueños papá*