sábado, 17 de noviembre de 2007

inclemencias

Se aglomeran las palabras, se mezclan las ideas. Se nubla la vista y se aclara el corazón; siempre en contra de la razón. Se desea más que antes, de manera más sincera; se necesita más que nunca. Se imagina a medida, se planifica individualmente; se vive de un imposible. Se intenta escribir una tira cómica, una escena de teatro o el capítulo de una novela para cerciorarse de que no existen villanos. Se escuchan canciones que hacen soñar, que hacen llorar; te deportan a la realidad.

No se existe en su futuro, no se existe en sus ilusiones; no se existe para él. Se existe en decepciones, en frustraciones; se existe en ignorancia. Se flaquea entre avanzar o detenerse, entre conocer o rechazar, entre seguir queriendo o empezar a querer. Se conoce la frontera pero no se controlan los límites.

Y una noche despertar en la más lúgubre oscuridad. Llorar rozando la desesperación. Respirar afanosamente. Gritar para ahuyentar. Susurrar para advertir la presencia. Imaginar que no hay vacío, que nada pasó. Y volver a llorar por no avanzar.

No era cuestión de recorrer un pasillo de la mano del tiempo, es cuestión de escalar una montaña contra las inclemencias del tiempo.

Yo no quiero escalar, a lo mejor, si espero, pasa el mal tiempo.
Mientras, resistiré en la intemperie*

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo no quiero escalar, a lo mejor, si espero, pasa el mal tiempo.
Mientras, reisiteré en la interperie*



un plaer llegir el que sent... tot i que no m'agradi el que sents xd es un luxe llegir com ho defineixes amb paraules! un peto mim... de un negre alcoholic ara mateix jiji