miércoles, 10 de septiembre de 2008

willi0.-

En cualquier lugar menos aquí. Les veo sentados en el sofá y mis ojos no dan crédito. Hoy no han tenido noche, han tenido día largo sin sueño. Es insufrible, no se puede soportar. Cada vez que les miro pienso que tendrían que estar en cualquier otro lugar. Pero no, están en casa. Ella lo mira con dulzura mientras solloza. Por su mente deben viajar diferentes escenas de un pasado que era mucho más fácil y donde siempre había alguien. Pero estos días no hay nadie más, están ellos dos solos. Por eso todo es más complicado, sobre todo para ella. Pero resiste. A él no le debe una vida pero le debe una personalidad. Gracias a él es así. Pero se acaba, se acaban las fuerzas. La rabia y la impotencia se apodera de ella cuando se da cuenta de que comparte una noche sin sueño con alguien de 28 años que no es capaz ni de decir buenas noches. Las noches no las tendría que pasar en casa, tendría que tener un mundo hecho a su medida, pero un mundo como se merece. Pero desde aquel siete de marzo toda su vida adoptó un aire... un aire de bebé.

Y al pasar los años y ver que aún depende de ellas es mucho más doloroso. Le prohibieron una vida, seguro que para tener una mucho mejor, que es la que tiene ahora; pero le privaron la vida que le tocaba. Y ahí están, los dos sentados en el sofá. Él no para de gemir... ella no cesa de llorar. A ella le torturan sus propios sentimientos; cuando se queja y cuando grita que no le quiere. A mí me parte el alma, pero a ella le duele en lo más hondo. No es que le quiera, le adora. Sencillamente no puede estar sin él. Pero los días completos con él es algo bastante duro. Y hoy es uno de esos días. Pero la principal razón de este sin vivir es que es la persona a quien más quiere.

Jo tinc el millor tresor que mai algú ha posseït. No és d'or, ni té milers de monedes de l'antiguitat ni muntanyes de joies. És un petit gran Guillem. És el meu Guillem. Creieu-me, és impossible viure sense ell un cop el coneixes. Jo, a més de conèixe'l, i crec que la que més, convisc amb ell les 24 hores del dia. Suposo que per això l'entenc. No parla, no em parla, però ens entenem i, sobretot, per impossible que sembli, em consola. Al llarg d'aquesta nit, per enèsima vegada, ho ha fet. Perquè no hi ha res millor que anar a dormir després de preguntar-li si m'estima i que em respongui amb un petó. Gràcies Guillem i perdona'm, perdona'm per tot el que faig malament.

T'estim0 willi0*

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bravo, bravísimo! Una de les dones més fortes que conec. Tot i que poques vegades pensi ´s'ho cregui ella mateixa.