lunes, 29 de junio de 2009

¿nos quedamos?.-

Apoteósico. Así has descrito el tráfico de la ciudad condal en hora punta. Toda una avenida para nosotras, y decenas de coches más. No estabas segura de utilizar la palabra correcta, por eso has terminado diciendo que, ¿o no es eso lo que quiero decir? Cuando has seguido hablando me he dado cuenta de que no te estaba prestando atención. Me había quedado en apoteósico. Tal vez porque justo en el momento de oír esa palabra he pensado en cuatro años. Cuatro años que se definen perfectamente. Lejos queda el día que entramos por esa puerta y hoy, como no podía ser de otra manera, hemos salido juntas. Pero, como todo, evolucionan. Y la puerta ha cambiado. Allí, dentro de un coche que siempre recordará un viaje fugaz a Madrid. Esto se acaba. O ya se ha acabado. Las últimas réplicas, los últimos allanamientos de morada de despachos, las últimas presentaciones. Se ha acabado.
Hoy hemos cruzado el umbral de una puerta, pero no la puerta de la universidad. Es una mucho más grande y que impresiona. Incluso llega a asustar. Porque no sabemos qué nos vamos a encontrar en el otro lado. La incertidumbre aporta un punto de locura al día a día, pero en realidad nos asusta. El mismo coche que nos ha visto salir ha escuchado nuestros miedos al día de mañana. A los planes que tal vez no cumpliremos. Pero sí que estamos dispuestas a luchar para conseguir lo que queremos. Nadie dijo que después de hoy las cosas fueran fáciles. De hecho, lo fácil han sido estos cuatro años. Ahora tenemos algo que nos acreditará, en un futuro inmediato, como periodistas. Cuando escucho esta palabra me entra la risa. Ingenuos los que piensen que dicho trozo de papel les servirá de algo. En realidad, j0urnis empieza ahora. Un mundo por descubrir y, sobre todo, un mundo en el que encontrar un lugar. Qué va, nada será fácil a partir de ahora.
Pero nadie podrá evitar que disfrutemos de este momento. Algunos serán malos, otros peores pero, cuando menos te lo esperes, fruto de la casualidad, del azar o del destino, algo te hará sonreír. En cuatro años he aprendido que las casualidades dotan nuestra vida de sentido. De la misma manera que, cuando menos te lo esperas, y de quien menos te lo esperas, alguien te hará sonreír. Créeme, te lo dice alguien que se caracteriza por un pesimismo nato. Pero de vez en cuando coincide con alguien interesante y se deja enseñar. Estoy escribiendo y en realidad soy una farsante. No soy periodista. Sigo siendo en potencia y extraoficial. Aún queda el miércoles. Pero me doy una pequeña licencia para considerarme una más del gremio. Sabiendo que queda mucho camino por recorrer y que lo hecho hasta ahora ha sido una simple carrera de 100 metros. De regreso al coche, el silencio ha sido nuestro fiel compañero. En los últimos años ha sido un invitado de honor en nuestras conversaciones. Hoy sí que se acabó la mesa. Pero no lo que un día cualquiera empezó, y que ha llegado hasta hoy. Lo mejor de todo es que, sin mesa, aquello que empezó seguirá avanzando.
Bienvenida al inicio real de j0urnis*

1 comentario:

karmeta dijo...

Apoteósico o no, sabemos "conducir" por los senderos que nos vamos encontrando, quizás perdamos el rumbo, pero nunca la meta. Porque hemos llegado a nuestro primer peaje, pero... aún quedan muchos por alcanzar. Y, ojalá, podamos seguir "disfrutando" del caos en otra ciudad...

Bienvenida al gremio*